martes, 27 de marzo de 2012

OMEGA-3
Por: L.N Jaime Leaños Luna.

Los ácido graso omega 3 (ácido linolénico) son un tipo de grasa poliinsaturada (AGPI), y son indispensables debido a que el organismo de los humanos no los puede producir, por lo que se deben obtener a través de los alimentos.

Se han hecho diversos estudios acerca de este tipo de grasa poliinsatura y se ha proporcionado información acerca de que son indispensables en cualquier etapa de la vida debido a que mejoran y cuidan nuestra salud. Pero hasta ahora, las pruebas más contundentes se dirigen hacia los cuidados que el omega-3 ofrece al sistema cardiovascular.

Los efectos saludables derivados del consumo o la suplementación con AGPI n-3 han recibido en las últimas dos décadas mucha atención por parte de la comunidad científica. Las ECV son la principal causa de mortalidad en los países occidentales y una parte importante de Asia y se conoce que la dieta puede influir
en algunos de los factores de riesgo descritos para estas enfermedades. Los resultados de los estudios epidemiológicos y de intervención indican que el consumo de ácidos grasos n-3 puede afectar favorablemente a la salud cardiovascular; incluso una ingesta pequeña de pescado (una vez por semana) puede reducir el riesgo de ECV.

El objetivo de este ensayo se centra en fomentar el consumo de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3, desde sus principales fuentes naturales, hasta los productos que han sido enriquecidos con omega 3 y dar a conocer algunos de los beneficios que a portan a la salud.


FUENTES ALIMENTARIAS DE ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3

o Entre los aceites vegetales, el aceite de linaza es considerado como la fuente más rica de ALA (57% de los ácidos grasos totales).
o Las semillas de canola, soya, germen de trigo y nueces contienen entre un 7 y un 13% de ALA
o Verduras como espinacas y lechuga.
o La carne de origen animal particularmente la de rumiantes y los productos lácteos
o En cuanto al EPA y al DHA, las fuentes más ricas son los aceites de pescado y el pescado azul.

BENEFICIOS DE OMEGA-3 EN EL DESARROLLO INFANTIL Y CUALES SON LOS TIPOS DE OMEGA -3 QUE SON DE BENEFICIO PARA EL NEONATO Y EL NIÑO

Durante el desarrollo fetal e infantil, los AGPI n-3 tienen un papel fundamental en el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso, la retina y el crecimiento, por tanto, una ingesta adecuada es esencial.
Para los niños recién nacidos, el mejor aporte de ácidos grasos omega 3 (en particular de DHA) es la alimentación al seno materno. En este sentido es destacable el hecho de que el contenido de DHA en la leche humana oscile alrededor de 30 mg por cada 100 g, mientras que en la leche de otros mamíferos, particularmente en la de vaca, oveja o cabra, el DHA es casi inapreciable.
Así mismo la suplementación de fórmulas con ácidos grasos poliinsaturados mejora la función visual y desarrollo neurológico del niño, sobre todo cuando éste se instrumenta durante los primeros seis meses de vida.
El ácido docosahexaenoico (DHA) es uno de los nutrientes requeridos por el cerebro y los ojos durante las cruciales etapas del desarrollo.
Es necesario un suministro adecuado de DHA para el continuo desarrollo cerebral a lo largo de la niñez y la adolescencia. Este ácido graso omega-3 es materia de construcción esencial para el cerebro y la retina de los ojos. El cerebro es grasa en un 60%, siendo el DHA el más abundante ácido graso en el cerebro. Varios estudios han demostrado que los niños que toman suplementos de DHA mostraron una significativa mejoría en su capacidad cognitiva, comportamiento, concentración y vocabulario.

COMO PRODUCIR ALIMENTOS RICOS EN OMEGA-3, QUE DESVENTAJAS EXISTEN CUANDO SE UTILIZAN ÁCIDOS GRASOS EN LOS ALIMENTOS



Para poder producir alimentos que contengan omega 3, estos se elaboran mediante la tecnología moderna de alimentos que hace posible hoy en día que una gran cantidad de alimentos puedan enriquecerse en ácidos graso omega 3 , como es la fortificación y la adición de ácidos graso omega 3 en alimentos de uso cotidiano.

Una de las desventajas a tener en cuenta cuando se adicionan ácidos grasos poliinsaturados omega 3 es que estos ácidos grasos son muy susceptibles a la oxidación y reaccionan muy rápidamente cuando se exponen a condiciones o agentes oxidantes como el oxigeno del aire, provocando enranciamientos, malos olores e inestabilidad.
Otra desventaja es que la producción de ácidos grasos omega-3 es técnicamente difícil y requiere de métodos especiales para producir un aceite de pescado adecuado, apropiado para la adición a alimentos, sin olor ni sabor a pescado.

Es necesario fomentar el impacto que tienen los ácidos grasos omega 3 para la salud, como bien se menciono estos nos benefician en las diferentes etapas de la vida y gracias a las investigaciones y el enfoque que se ha dado especialmente para tratar los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares nos da como resultado una buena alternativa para mejorar la calidad de vida.


Por lo tanto es indispensable que se siga difundiendo los beneficios que nos aporta su consumo, y es de gran importancia seguir divulgando cuales son los alimentos que nos proporcionan estos beneficios y por que deben de formar parte de nuestra dieta, de la misma manera crear más alimentos de uso cotidiano adicionados o enriquecidos con estos ácidos grasos y poder tener más acceso a estos productos tan beneficiosos para el control de enfermedades y la salud.





LA EDUCACIÓN EN NUTRICIÓN UN HÁBITO ESCOLAR

Por: L.N Jaime Leaños Luna.
A lo largo de la historia, la humanidad se ha enfrentado en diferentes épocas a las llamadas Epidemias del Siglo. En la edad media, la peste, cobró victimas por millones, después que diezmaron a la población mundial.
Actualmente en el siglo XXI, nos enfrentamos a otra gran epidemia: la obesidad. Esta no es una enfermedad contagiosa, pero se está diseminando en forma alarmante en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción
Como bien sabemos la obesidad es el resultado de un desequilibrio entre la ingestión y el gasto energético. Este desequilibrio es frecuentemente consecuencia de una mala alimentación. En México el factor de riesgo que más se asocia a la obesidad en los niños es la modificación en los patrones de alimentación con dietas con un alto valor calórico, y la disminución en el grado de actividad física. Esta última se ha asociado a la vida urbana lo que conlleva a un mayor tiempo dedicado a ver la televisión y a los videojuegos.

Haciendo un recuento del origen de esta problemática, podríamos comenzar reflexionando y evaluando que principalmente en los países en vías de desarrollo actualmente son numerosas las parejas en las cuales ambos contribuyen al gasto familiar y que la vida acelerada en búsqueda de satisfactores ha propiciado una mala cultura alimentaria en la familia, traducida en un consumo diario de alimentos prefabricados adicionados de conservadores, colorantes y tramposamente adicionados y publicitados con elementos nutricios (vitaminas, minerales, hierro, factor omega 3, bajos en calorías y colesterol), los cuales han desplazado a verdaderos y valiosos alimentos que tradicionalmente han formado parte de nuestra dieta nacional.

Actualmente la obesidad representa una enorme peligrosidad por la cantidad de complicaciones que acarrea en el mediano y largo plazo, principalmente en el niño, por ser éste un individuo que inicia su vida, cuyo organismo va a sufrir transformaciones debidas al crecimiento y desarrollo, propios de las diferentes etapas de la infancia y por lo tanto puede padecer las consecuencias de un mayor número de problemas relacionados, en comparación del adulto obeso.

En México uno de cada cuatro niños de entre cinco y once años de edad tienen sobrepeso u obesidad, mientras en los adolescentes lo padecen uno de cada tres por lo que el país ocupa el primer lugar con este padecimiento a nivel mundial.

El propósito de la educación en nutrición en las escuelas es lograr que los niños adquieran una capacidad crítica para elegir una alimentación saludable en un mundo que cambia rápidamente y en el cual se observa una continua diversificación de los alimentos procesados y una pérdida de los estilos de alimentación familiar. Se estima que los enfoques basados en los alimentos, que reflejan los cambios del contexto sociocultural en que viven los escolares, tienen mejores posibilidades de ayudar a éstos y a otros niños y adultos. Al desarrollar en los escolares hábitos de alimentación saludables, se contribuye a su desarrollo físico, mental y social y a la prevención de las enfermedades relacionadas con la dieta.

Por lo tanto la educación nutricional debería ser adoptada como una más de las acciones que se han puesto en el país, porque una vez ya trasmitidos los conocimientos de una sana nutrición en la etapa escolar se podría revertir la obesidad infantil.