domingo, 2 de junio de 2013

“DIETA DASH” Y “DIETA MEDITERRANEA”

Se ha demostrado que la dieta tiene una gran importancia en el desarrollo o prevención de enfermedades crónicas.
Según el Informe Mundial de la Salud 2002 llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que alrededor del 11% de las enfermedades en los países desarrollados están causadas por la hipertensión arterial (HTA), y que más del 50% de las enfermedades del corazón y casi el 75% de los accidentes cerebrovasculares se debe a la presión arterial sistólica (la conocida como la tensión alta) a niveles superiores a los mínimos teóricos (115 mmHg).
Para hacer frente a esta grave situación, el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre, del Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. diseñó el llamado plan de alimentación DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension; Enfoques dietéticos para detener la hipertensión).
El plan de alimentación consiste en reducir notablemente el consumo de carne roja, dulces y  azúcares añadidos como el que contienen las bebidas, zumos y galletas. Además, hace hincapié en un mayor consumo de frutas, hortalizas y lácteos sin grasa o con bajo contenido de grasa. También incluye cereales integrales y sus derivados (pan, arroz y pasta) y como alimentos proteicos el pescado, aves como el pollo y el pavo, y frutos secos. Cuando el plan alimentario se acompaña de una reducción en la ingesta de sal y sodio, los resultados en la disminución de la presión arterial son mayores. 
Este cambio dietético aumenta la concentración de nutrimentos protectores del corazón y que tienen efecto demostrado en disminuir las cifras de presión sanguínea como el potasio, el magnesio, el calcio y la fibra.
Científicos de todo el mundo coinciden en que la dieta de los países mediterráneos favorece una vida más larga y que hay menos enfermedades relacionadas con la dieta en  estos países.   La Dieta Mediterránea se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos) y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes diarios de vino consumido generalmente durante las comidas.
Estas alternativas de alimentación, por su gran variedad de alimentos y su cantidad de nutrimentos que contienen son las opciones necesarias que pueden influir en la  salud y  así mismos en la prevención y tratamientos de las enfermedades crónicas y son quienes influirán de manera importante la calidad de vida.  

DIETA MEDITERRANEA
VENTAJAS:
§  La incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor.
§  Favorece una vida más larga
§  Disminuye los índices de mortalidad por enfermedades crónicas
§  Lo importante de la dieta mediterránea radica en la variedad de alimentos y sobre todo, en el bajo contenido de grasas saturadas de muchos de los alimentos que la componen  
§  Por su gran variedad de alimentos la hacen variada y completa evita el abuso excesivo  y cotidiano de un alimento en concreto.
§  Aporta vitaminas y minerales indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
§  Otra aportación saludable de la dieta mediterránea es la fibra que reduce los niveles de colesterol en sangre, regula la función intestinal etc.  
§  Favorece un mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poli saturados.
§  La dieta mediterránea se basa en alimentos vegetales, frutas, frutas secas, verduras, cereales, hortalizas, carnes blancas (pescado, aves de corral), productos lácteos, cantidades pequeñas de carnes rojas, el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa y aportes diarios de vino consumido generalmente durante las comidas en pequeñas cantidades.
DESVENTAJAS:
§  La dieta mediterránea es una dieta característica de países europeos
§  Es muy difícil que otros países adopten esta cultura alimentaria.
§  Países diferentes a Europa no tiene el hábito alimentario de consumir  alimentos de la dieta mediterránea
§  No todos los países tienen la gran disponibilidad de estos alimentos.
§  Los alimentos de la dieta mediterránea en otros países los obtienen cuando ya han pasados por proceso industrializados lo cual los consumen cuando ya no son naturales.
§  No proporciona  el tamaño adecuado de las raciones según las necesidades calóricas.

  
DIETA DASH
VENTAJAS:
§  El plan de alimentación consiste en reducir notablemente el consumo de carne roja, dulces, azúcares añadidos como el que contienen las bebidas, zumos y galletas.
§  Hace hincapié en un mayor consumo de frutas, hortalizas y lácteos sin grasa o con bajo contenido de grasa. También incluye cereales integrales y sus derivados (pan, arroz y pasta) y como alimentos proteicos el pescado, aves como el pollo y el pavo, y frutos secos.
§  La dieta DASH combinada con un bajo consumo de sodio puede reducir la presión arterial todavía más.
§  Está considerado como uno de los recursos más importantes en el tratamiento y prevención de HTA.
§  La dieta DASH ha demostrado un efecto real e importante en la reducción de la HTA
§  La dieta dash favorece el consumo de frutas y verduras ricas en potasio el cual contribuye a un factor reductor de PA.
§  Proporciona minerales como el calcio y el magnesio que  también influyen en la reducción de la PA.
§  Es una dieta rica en fibra la cual se asocia con una reducción de la PA.
§  El consumo de lácteos desnatados disminuye el riego de la HTA.
§  Es una dieta que ha disminuido notablemente  la incidencia de enfermedades causadas por la HTA.
DESVENTAJAS:
§  Su alto contenido en potasio y en su caso proteínas no las hace recomendables para pacientes con deterioro de la función renal.
§  Crear una dieta similar  de acuerdo a la  disponibilidad de alimentos en cada país para que influya de manera notable
§  La dieta dash no es muy conocida en otros países.

§  El plan de alimentación se debe promover más en conjunto con estilos de vida saludable como actividad física, mayor consumo agua natural y así mismo difundir aquellos hábitos inadecuados dan origen a la hta.  

CONCLUSION
Las enfermedades cardiovasculares son, actualmente, uno de los principales problemas de salud a nivel mundial y están causadas por los hábitos alimenticios que se han adoptado en los últimos años. La alta prevalencia de estas enfermedades ha hecho que se realicen grandes estudios o investigaciones para poder combatirlas y la manera de influir en esta incidencia es por medio de la alimentación.
La  “dieta DASH” fue creada para poner un alto en las enfermedades causadas por la hipertensión arterial (HTA) en los países desarrollados. Esta dieta rica en frutas y verduras, que contiene poca sal, pero abundantes minerales, antioxidantes y compuestos fitoquimicos,  ha demostrado un efecto real e importante en la reducción de la HTA, está considerado como uno de los recursos más importantes en el tratamiento y prevención.
Otra alternativa que ha  comprobado su efectividad en los tratamientos de estas enfermedades es la dieta mediterránea más que un plan de alimentación es la cultura alimentaria y la gran disponibilidad de alimentos que se tiene en el país de europeo, en el cual las enfermedades crónicas no presentan la misma incidencia que otros países. Lo importante de la dieta mediterránea radica en su gran variedad de alimentos, sin abuso excesivo y cotidiano de un alimento en específico y en su mayor consumo  de ácidos grasos monoinsturados y polinsaturados.
Es preciso acompaña estas dietas con un estilo de vida saludables que incluya una actividad física regular, descanso, ausencia de tabaco, y control de estrés y del alcohol.
Este estilo de vida que la ciencia moderna nos invita a adoptar en beneficio de nuestra salud, es haciendo de ella un excelente modelo de vida saludable.





SÍNDROME METABÓLICO EN PEDIATRÍA

El SM describe un conglomerado de factores de riesgo cardiovascular relacionadas con anormalidades metabólicas, vasculares, inflamatorias,  fibrinolíticas y de coagulación. Se ha postulado que la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal son los factores principales que contribuyen a las manifestaciones de este síndrome. La epidemia de obesidad infantil que ha emergido en las últimas dos décadas está asociada con un incremento en la prevalencia de diabetes tipo 2 (DM2) en adolescentes y niños. Son pocos los estudios que reportan la prevalencia de SM en población pediátrica abierta. Cada vez se reportan más datos en la literatura que documentan la prevalencia del síndrome metabólico en adolescentes con obesidad. Esto ha generado alarma debido a que los portadores del SM potencialmente pueden desarrollar DM2 y enfermedad arterial coronaria, lo cual se está convirtiendo en realidad ya que de todos los casos de diabetes en menores de 20 años de edad, del 8% al 45% de los casos corresponden a DM2. Además, recientemente se ha reportado la presencia de lesiones de aterosclerosis en las arterias carótidas de adolescentes obesos.

El síndrome metabólico es una entidad integrada por diversas anomalías metabólicas que en conjunto constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad coronaria y de diabetes.

Proceso diagnóstico
Es importante diagnosticar el SM ya que permite identificar población en riesgo para desarrollar ECV y/o diabetes mellitus tipo 2 (DM2). El diagnóstico permitirá evaluar integralmente a estos niños y adolescentes ya que se requiere realizar algunos estudios de laboratorio que son indispensables.

Historia familiar de DM2, obesidad, hipertensión arterial sistémica, dislipidemia, enfermedad cardiovascular prematura (antes de los 55 años en los varones y antes de los 65 años en las mujeres) y eventos vasculares cerebrales.

Historia personal de tabaquismo (frecuencia y cantidad), consumo de alcohol, hábitos alimentarios (ingesta calórica, consumo excesivo de algunos alimentos, consumo de fibra, frecuencia de comidas fuera de casa, etc.), evaluación de la actividad física (referencia de actividades sedentarias), peso máximo previo (con evidencia de obesidad o sobrepeso previo), peso alto al nacimiento ( > 4 kg), o bajo peso al nacer (< 2.5 kg), hipertensión arterial, anormalidad de los niveles de glucosa en sangre o de lípidos.

Examen físico: deberá ser metódico y cuidadoso en busca de signos confirmatorios de los síntomas referidos por el paciente.

Antropometría: peso, talla, perímetro de cintura, cálculo del índice de masa corporal (IMC) (peso en kilogramos/ talla en metros elevada al cuadrado). Evaluación de los pulsos carotideos, del área cardiaca, búsqueda de acantosis  nígricans en zonas de roce (cuello, axilas, ingle, región submamaria, abdomen), signos de hiperandrogenismo acné, hirsutismo), xantelasmas, hepatomegalia, pulsos arteriales periféricos. Medición de la presión arterial en el caso de encontrarse niveles altos, repetir la toma después de cinco minutos.

Diagnóstico Temprano.
Son varias las definiciones que han sido propuestas para el diagnóstico en los niños y adolescentes. La mayoría están basadas en  los criterios propuestos por ATP III e IDF de los adultos (tabla 1).
En la tabla 2 se describen las definiciones propuestas y se agrega la de ALAD para población pediátrica.

Tabla 1. Criterios diagnósticos de SM de acuerdo a NCEP-ATPIII*. El diagnóstico se establece cuando están presentes 3 o más de los siguientes factores


Tabla 2. Criterios diagnósticos de SM en adolescentes, de acuerdo a la IDF. El diagnóstico se establece cuando está presente la obesidad abdominal más dos de los 4 criterios restantes.


TRATAMIENTO
Tratamiento no farmacológico del síndrome metabólico.
El tratamiento no farmacológico sigue siendo el único tratamiento integral que ha demostrado ser eficaz para controlar simultáneamente la mayoría de los componentes del Síndrome Metabólico, incluyendo los niveles de glucemia, la hipertensión arterial, resistencia a la insulina, perfil de lípidos, pudiéndose lograr cambios significativos en estos parámetros con la sola reducción del 5 al 10% del peso y por consiguiente debe ser uno de los objetivos principales del manejo de los pacientes con Síndrome Metabólico.

El tratamiento no farmacológico comprende 3 aspectos básicos: plan de alimentación, promoción del ejercicio y disminución de actividades sedentarias y hábitos saludables (no fumar y evitar el consumo de bebidas que contienen alcohol).

Plan de alimentación:
La alimentación debe ser balanceada, normocalórica, que se ajuste a la edad, sexo y actividad física que realiza el niño y adolescente.
Los macronutrientes deben incluirse en la siguiente proporción: 25% – 35% de grasas, 50%-60% de carbohidratos y 20% de proteínas. Cuando se trata de niños en crecimiento la meta debe centrarse en que el niño no suba de peso, aunque no baje.

Recomendaciones para una alimentación adecuada y por lo tanto saludable:
l  Desayunar todos los días. No debe de omitirse ninguna de las tres comidas principales del día.
l  Consumir todos los días al menos dos raciones de fruta y tres de verduras.
l  Tomar agua en lugar de bebidas que contienen azúcar y carbonatos como los refrescos y los jugos. Los jugos, de preferencia naturales, pueden consumirse en pequeñas cantidades sobre todo los niños que realizan algún tipo de ejercicio programado dentro o fuera de la escuela. Los refrescos no deben formar parte de la alimentación de un niño.
l  Reducir en frecuencia las comidas en restaurantes, fuera de casa.
l  Evitar comprar alimentos con alto contenido calórico para que los niños no tengan fácil acceso a ellos en casa.
l  Evitar realizar las comidas frente al televisor. Los alimentos deben ser consumidos en el comedor. Utilizar los cubiertos para cortar en pequeñas porciones los alimentos.
l  Masticar cada bocado de 20 a 30 ocasiones antes de deglutirlo.
l  Servir en platos pequeños ya que cuando se utilizan platos muy grandes, se tiene la impresión de que las raciones de alimentos son muy pequeñas.
l  Cuando el niño o adolescente se quedan con hambre después de haber consumido sus raciones correspondientes, ofrecer una o dos raciones extras de vegetales. Esta situación suele presentarse con frecuencia al inicio de los cambios en el estilo de vida ya que la hiperinsulinemia con la que cursan les produce mayor apetito. Es importante que la familia y el niño entiendan que conforme se adhiera al manejo, el apetito voraz irá disminuyendo. Mientras eso ocurre es recomendable que el niño no se quede con hambre en las comidas por lo que hay que complementar con mayor cantidad de ensaladas.

Grasas
Las grasas son esenciales para el adecuado funcionamiento del cuerpo, algunas grasas son mejores que otras. Las grasas trans, las grasas saturadas y el colesterol son menos saludables que las grasas polinsaturadas y la monoinsaturadas.
Las grasas saturadas pueden estar contenidas en:
l  Algunos quesos maduros
l  Carnes con mucha grasa
l  Leche entera
l  Mantequilla
l  Helados
l  Aceite de palma y coco


La mayoría de la grasa que se consume debe ser insaturada: grasas polinsaturadas (omega 6 y omega 3) y monoinsaturadas. Las nueces, aceites vegetales y pescado contienen grasas insaturadas.
Son ejemplos de grasas insaturadas:
Monosaturadas: nueces, aceites vegetales, aceite de canola, de oliva, aceite de girasol alto en oleico y aguacate.
Omega 6: aceite de soya, maíz y girasol
Omega 3: aceite de soya, canola, nueces de la India, semillas de girasol, pescado.


Ejercicio
La disminución en la actividad física y el bajo acondicionamiento aeróbico son factores de riesgo para el desarrollo de síndrome metabólico. El ejercicio permite reducir la cantidad de grasa corporal sin modificar la velocidad de crecimiento, evita a largo plazo la aparición de los componentes del síndrome metabólico, permiten disminuir el peso o mantenerlo. A corto plazo mejora significativamente la imagen personal, la autoestima y la sensación de aceptación física y social; en niños de 6 a 11 años se debe reducir el sedentarismo y las horas que le dedican a la televisión.

El ejercicio físico que generalmente se recomienda es caminar ya que para realizarlo no requiere equipo especial y puede realizarse a cualquier hora y en cualquier sitio. Se recomienda para sujetos “sanos” de todas las edades 30 minutos diarios de caminata, de intensidad moderada, por 5 a 7 días a la semana. Sin embargo, el mejor ejercicio es el que al individuo le guste, disfrute y por lo tanto realice de manera constante. Al inicio de la actividad física, los periodos pueden ser fraccionados en lapsos cortos, existe evidencia de que en esta forma se obtienen beneficios similares a los que se logran con actividad continua. Desde luego, que si las condiciones del organismo lo permiten, se puede aumentar el tiempo y la intensidad del ejercicio con lo que se obtienen beneficios adicionales para la salud.

Hábitos saludables
Es necesario que, aun en ausencia de SM se evite adquirir el hábito de fumar y de consumir bebidas que contienen alcohol.

Tratamiento farmacológico
El tratamiento inicial que debe recibir todo niño y adolescente con SM o portador de algún componente del síndrome debe estar basado en promover un estilo de vida saludable.
No hay evidencia de que el tratamiento farmacológico tenga efectos sobre las variables de desenlace (DM2 y ECV) por lo tanto no está justificado iniciar tratamientos farmacológicos de primera intención en esta población.

Se debe iniciar tratamiento farmacológico en todo paciente con SM en quien no se haya alcanzado las metas óptimas de buen control con las medidas de modificación de estilo de vida.

En los casos en que las condiciones clínicas del individuo permitan anticipar que esto va a ocurrir o tiene un riesgo cardiovascular alto el inicio del tratamiento farmacológico se debe considerar desde el momento del diagnóstico del SM en conjunto con las medidas de modificación del estilo de vida.

Los medicamentos que utiliza el especialista aprobados por FDA para el tratamiento de obesidad en adolescentes son:
Sibutramina (Inhibidor de la recaptura de serotonina)
Orlistat (Inhibidor de la lipasa).
Metformina si se documenta esteatohepatitis, síndrome de ovario poliquístico o ambos.

Las cifras de presión arterial se pueden normalizar con la realización de ejercicio. En caso de persistir elevadas se utilizan bloqueadores de la producción de renina
(captopril, enalapril).

Si las concentraciones de CT y C-LDL son elevadas pueden utilizarse resinas de intercambio iónico o una estatina a dosis bajas en combinación con ezetimibe. En el caso de aumento de triglicéridos los fibratos están indicados (bezafibrato, fenofi brato, cipofibrato, gemfi brozil).

SARCOPENIA
1.- Patologia:
·         Definición
La palabra sarcopenia proviene de los prefijos griegos sarco (carne) y pernia (pobreza). La sarcopenia es un síndrome que se caracteriza por una pérdida gradual y generalizada de la masa muscular esquelética y la fuerza con riesgo de presentar resultados adversos como discapacidad física, calidad de vida deficiente y mortalidad.
·         Etiología
Hay varios mecanismos que podrían intervenir en el inicio y la progresión de la sarcopenia (Figura 1). Estos mecanismos tienen que ver, entre otros, con la síntesis proteica, proteólisis, integridad neuromuscular y contenido de grasa muscular. En una persona con sarcopenia pueden participar varios mecanismos y las contribuciones relativas pueden variar con el tiempo.







·         Clasificación
Ø  Sarcopenia primaria y secundaria.
La sarcopenia se considera “primaria” (o relacionada con la edad) cuando no hay ninguna otra causa evidente salvo el envejecimiento, mientras que se considera “secundaria” cuando hay una o varias otras causas evidentes (Tabla 2)

Ø  La estadificación de la sarcopenia, como reflejo de su gravedad, (EWGSOP)
o   Pérdida de masa muscular sin consecuencias en la función: presarcopenia.
o   Masa muscular disminuida con menor fuerza muscular o menor rendimiento físico:  sarcopenia.
o   Masa muscular baja, con menorfuerza muscular y menor rendimiento: sarcopenia grave.

·         Diagnostico
El Grupo Europeo de Trabajo sobre la Sarcopenia (EWGSOP) ha propuesto los siguientes criterios para el diagnóstico de la sarcopenia:
1Masa muscular baja.
2Menor fuerza muscular.
3Menor rendimiento físico
Se requiere para el diagnóstico el criterio número uno y cualquiera de los criterios segundo y tercero.
Desde el punto de vista clínico, se ha reportado que la circunferencia de la pantorrilla correlaciona con la masa muscular esquelética apendicular (r = 0.63) y cuando su medición se encuentra por debajo de lo 31 cm. es el mejor indicador clínico de sarcopenia; con una sensibilidad de 44.3% y una especificidad de 91.4%. La circunferencia de la pantorrilla también provee información sobre la incapacidad y  función física muscular.
·         Tratamiento medico
El tratamiento de la sarcopenia se basa en tres pilares principales:
1.-Intervención nutricional.
Ø  Ingesta adecuada de proteínas
Ø  Requerimientos de energía adecuados
Ø  Suplementación de aminoácidos esenciales
2.-Ejercicio físico.
Ø  Ejercicio de resistencia
3.-Intervención farmacológica.
Ø  Suplementación de vitamina D

2.- Evaluación del estado de nutrición
Para evaluar el estado de nutrición primero se debe  investigar si existe el antecedente de pérdida de peso involuntaria o no intencional, preguntando al paciente, a su familiar o a su cuidador acerca de cualquier historia asociada con pérdida de  peso durante los pasados últimos tres meses, previos al momento del interrogatorio, así como del último año.
La evaluación debe estar enfocada a la obtención de la información a través de la historia clínica y se deben  considerar parámetros de evaluación nutricional, antropométrica, de composición corporal y de la cavidad oral. En la tabla 3 se muestran los principales indicadores antropométricos, clínicos, bioquímicos  y funcionales asociados a la  desnutrición de los grupos de población de edad avanzada.
 Tabla 3       Principales indicadores de desnutrición en los ancianos

Ø  Antropométricos
l  Pérdida de peso involuntaria de un 5% en un mes, de un 7.5 en 3 meses o de un 10% en 6             meses.
l  Bajo peso para la talla, inferior a más de un 20% del peso corporal ideal
l  Índice de Masa Corporal menor a 22
l  Circunferencia de brazo inferior al 10° percentil.
l  Pliegue cutáneo tricipital menor del 10° percentil o mayor del 95° percentil
l  Circunferencia de pantorrilla menor a 31 cm.


Ø  Clínicos
l  Palidez
l  Resequedad de la piel
l  Edema
l  Ingesta alimentaria inadecuada (disminución del apetito)

Ø  Bioquímicos
l  Albúmina sérica por debajo de 3.5 mg/dl.
l  Niveles séricos de colesterol debajo de 160 mg/dl.
l  Prealbúmina sérica por debajo de 15 mg/dl.
l  Transferrina sérica por debajo de 180 mg/dl.


Ø  Funcionales:
l  Cambio de situación de “ independiente a dependiente”


Ø  Psicológicos:
l  Soledad
l  Depresión
l  Demencia



Herramientas de Evaluación Nutricional
Evaluación Mínima del Estado de Nutrición
La Evaluación Mínima del Estado de Nutrición en Ancianos, conocida internacionalmente como The Mini Nutritional Assessment (MNA),  es un instrumento estandarizado y validado  que permite obtener una evaluación rápida del estado nutricional de los individuos de la tercera edad, así como evaluar su riesgo de desnutrición con el fin de proporcionar una intervención nutricional oportuna, sin la necesidad de un equipo especializado de evaluación nutricional. La MNA es un procedimiento compuesto de mediciones antropométricas simples y preguntas cortas que se pueden responder en un lapso aproximado de 10 minutos. Se encuentra formada por los iguientes apartados de  evaluación: antropométrica, general, dietética y de auto percepción del individuo en relación a su salud y nutrición
La calificación obtenida de cada apartado permite distinguir a los ancianos con una nutrición adecuada de quienes estén en riesgo de desnutrición o de aquellos francamente desnutridos. En la MNA la puntuación se obtiene a través de factores nutricionales positivos, formándose así tres categorías con base en la siguiente puntuación:
a)     Alta: indica un buen estado nutricional (> 23.5 puntos)
b)    Intermedia: indica riesgo nutricional (17 a  23.5 puntos), y
c)     Baja: indica desnutrición (<17 puntos)

3.- Requerimientos dietéticos y recomendaciones.
Las proteínas son, sin duda alguna, el macronutriente principalmente responsable de proteger y tratar a los pacientes contra la sarcopenia.
Personas en riesgo de sufrir sarcopenia se recomienda consumir cantidades de proteínas entre 1 y 1,3 gramos por kilogramo de peso corporal y por día, cantidades superiores a las recomendadas en la población general adulta, que rondan los 0,8 g/kg/día.
En personas que ya han desarrollado una notable pérdida de masa muscular, las necesidades de proteínas pueden aumentar hasta 1,5 g/kg de proteínas/día para satisfacer la alta demanda que impone la síntesis proteica.
La mejor manera de estimular la síntesis y evitar el catabolismo muscular es un plan de ingesta consistente en 25 a 30 gramos de proteínas de alto valor biológico en cada una de las tres principales comidas.
En estos pacientes se hace prioritario descartar primero algunas patologías, entre las que se encuentra la insuficiencia renal crónica en fase de prediálisis, que harían no recomendable este aporte tan elevado de proteínas en la dieta.
El consumo de proteínas enriquecidas con el aminoácido ramificado leucina, es un excelente estímulo para aumentar la síntesis de proteína muscular, tanto en jóvenes como en ancianos durante las 6 horas siguientes al ejercicio moderado.
La ingesta de ácidos grasos omega-3 (por sus acciones antiinflamatorias) y de carotenoides (como antioxidantes) también podrían ayudar a prevenir la sarcopenia.
La suplementación de vitamina D en individuos con niveles bajos aumenta la fuerza muscular.
El ejercicio de resistencia disminuye la fragilidad y mejorar la fuerza muscular en adultos ancianos. Se recomienda el ejercicio casi todos los días de la semana, pero un mínimo de tres veces por semana se sugiere para frenar la pérdida de músculo y prevenir sarcopenia.